A la tercera va la vencida?

Hace ya un tiempo compré un molde en la ya desaparecida Dollcatch. Una Stella. Cuando la compre lo hice porque me salía muy barata , estaba a la búsqueda de un molde femenino y ella me pareció preciosa, así que me lancé a la aventura.

La verdad es que la compra fue un poco desastrosa, una cabeza defectuosa, correos y más correos pidiendo una devolución y después de un montón de mails conseguí una cabeza en buen estado.

Quizás esas peleas ya de entrada hicieron que no me entendiese con ese molde, y es algo que siempre me dió muchísima lástima. La mala experiencia creo que me marcó bastante y encima el cuerpo posaba así, así. De modo que me desesperé.

El primer intento fue Namida; mi personaje maldito. Lo cree como pareja de Declan , ser divino nacido de una de sus lágrimas para estar siempre junto a él. Una historia muy bonita, pero no había manera de cuadrarlos juntos. Algo no me gustaba. Ese cuerpo rígido como un palo no me dejaba pensar. El personaje desapareció como BJD e intente hacerlo en Pullip, pero ni con esas me terminaba de gustar Namida. De modo que le dije adiós y desapareció.

Lo intenté de nuevo. Esta vez, influenciada por canción de hielo y fuego no pude evitar crear a Dany. Sí, basada en Daenerys lo intenté de nuevo. Pero de nuevo un fracaso. Otra vez ese cuerpo rígido que tanto odiaba me estaba desesperando más y más.

Al final, desesperada del todo mi Stella se fue al mercadillo, pero vendí solo el cuerpo que tanto odiaba. La chica que me lo compro ya tenía una cabeza así que acepté y seguí intentando vender la cabecita por mi cuenta. Pero eso nunca sucedió Estuvo mucho tiempo en el mercadillo, pero jamás me preguntaron por ella, se que es un molde bastante desconocido pero a mi la verdad es que me encanta.

Así que el otro día me dije: " y si le doy una tercera oportunidad?". Cada vez me atrevo un poquito más con los maquillajes, de modo que me puse manos a la obra y esta tarde me puse a repintarla. Quizás ella pueda convertirse en el punto de unión que busco entre dos grupos muy diferenciados de mi familia resinosa.

La idea que tengo para ella es posiblemente comprarle unos ojos con el iris más pequeño en otro color y comprarle una peluca negra larga. Para su cuerpo seguramente optaré por el recast ( siempre teniendo en cuenta que es un proyecto a largo plazo ). Una por motivos económicos evidentemente y otro porque he de reconocer que me da muchísimas posibilidades. Puedo permitirme elegir un cuerpo que pose bien sin el miedo de "será compatible o no?" ya que comparado con lo que tengo en casa si que lo es y la verdad es que me da la vida, porque ya me volví loca en su momento intentando comprar un cuerpo para Tara y me salió el tiro por la culata, bueno, no tanto ya que de ahí surgió Hannah.

Sobre nombre, personalidad, etc. Evidentemente está todo en el aire. Sé que será japonesa ya que en Japón es donde se están reuniendo todos mis personajes resiniles casi sin quererlo y será de la edad de Declan, año arriba, año abajo, aun no lo se; y su nombre... mmmm... cuando acabé de maquillarla la miré y me vino a la cabeza NADEKO. No sabía si quiera si existía o no, así que lo busqué y existe, de modo que es bastante posible que se quede con él. Me gusta como suena y me gusta como le queda.

De momento es todo lo que os puedo contar sobre ella, quizás en breves haya nuevas noticias, quizás caiga de nuevo en el olvido, pero espero que no. Creo que con este molde intentaré agotar todas las posibilidades porque me resulta preciosa.

La historia de Gill

Es el pequeño de una larga familia de Leprechaunts. Por todos es sabido que debido a su longevidad sus familitas son enormes, de hecho hay casos en los que se ha perdido la cuenta del número de hijos, y ya no digamos el de nietos que puede tener un Leprechaunt adulto.

En el caso de Gill su progenitores decidieron que ya era suficiente con él. Es el miembro número 137 de la estirpe familiar.

Muchos creen que las familias grandes son una ventaja, pero no en el caso de Gill. Cuando tienes una familia tan numerosa todo el mundo se piensa que estás con alguien, ese alguien piensa que estás con otro alguien, ese otro alguien con otro alguien más, pero al final estás tú solito. Gill creció así, solo, investigando todo a su alrededor y esa era su mayor cualidad.

En día, investigando por los límites del bosquecillo en el que vivía vio una cosa ENORME . Algo que se movía y se parecía a él, pero... aquello no podía ser un Leprechaunt... era por lo menos 10 veces más alto que él!

Al principio se asustó, pero ver a aquella cosa le fascinaba. Ese Leprechaunt gigante llegaba cada día a la misma hora, se ponía unas cosas en las orejas de las que salía algo que parecía música, se sentaba a la sombra del mismo árbol y después de un rato se marchaba. Así cada día.

Gill siempre trataba de ser precavido, pero la curiosidad era más fuerte que él. Cada día se aproximaba más y más. Aprendió cosas sobre ese ser; lo primero, que era un "humano", algo desconocido en su mundo, cosa que lo fascinaba aún más. Siguió de cerca cada uno de sus movimientos durante meses, hasta que un día el humano se durmió bajo el árbol. ¡Aquella era su oportunidad!

Trepó por las piernas inmensas y examinó a aquel ser que despertaba una curiosidad abrumadora en su interior. Todo lo referido a él le fascinaba. Su olor, su respiración, el ritmo de su corazón... era tan pausado respecto al suyo... tan relajante... tan... tan.....

Gill se relajó tanto que se durmió sobre el pecho humano casi sin darse cuenta.

Cuando el pequeño volvió en si vio los ojos azules de aquel humano alucinados, grandes como platos que no perdían detalle de sus movimientos. Gill se asustó, quería correr, pero al mismo tiempo sus ansias de investigación hacían que quisiese hablar con el enome ser.

- Ho... ho... hola?? - Balbuceó Gill.

El humano aún más bloqueado que él extendió un dedo dándole un toquecito en la barriga.

- Eres de verdad? Estoy alucinando?

Gill se rió sin poder evitarlo, ( de todos es sabido las cosquillas que tiene un Leprechaunt ) , y con esa sonrisa es con la que todo empezó. Aquel fue el primer encuentro  de Gill y Declan. Ambos sentían una curiosidad tremenda por el otro y con esa curiosidad comenzó una gran amistad entre un Leprechaunt y un humano.


¡Donde se ha visto!

Y por fin llego. Cambiando el punto de vista en el mundillo.

No me lo puedo creer, por fin esta aquí. Lo cierto es que ya lleva un par de días conmigo en casa pero he tenido bastante lío y no he podido escribir esto antes.

He de reconocer que esta entrega ha estado llena de suerte en todos los sentidos. El primer lugar porque no ha caído en aduanas, bueno he pagado 26euros por gestiones, pero no son los tropotecientos mil euros que esperaba. Hasta ahora casi todos han caído en aduanas y pensé Ruby no seria menos. Tenia preparados unos ahorros para rescatarla, pero por suerte no han hecho falta.

El segundo punto de suerte ha sido trabajar este fin de semana. ¿como? ¿de que habla esta loca? pues os lo explico. Cuando trabajo los fines de semana libro un día entre semana ¿y que día me ha tocado librar? sí, el día de la entrega. Si no hubiese trabajado este fin de semana hubiese tenido que esperar a recogerla el fin de semana con la consiguiente muerte por estrés que he podido evitar.

Pero bueno, vamos a lo importante: la llegada. He chequeado el tracking mas de 10 veces al día desde el día 10 hasta el 17. " Como una cabra" estareis pensando. Sí, la verdad es que sí. He esperado por ella tanto tiempo... que reconozco que esta llegada ha sido la más especial junto con la de Declan. Él fue el primero y recuerdo ponerme histerica el día de su llegada ( además a él sí que lo paró aduanas. El primero y ya recopilando experiencias con los señores aduaneros ). Con Ruby ( bueno, Yun Hee, pero en esta entrada me ha dado por llamarla por su mote ), me ha sucedido exactamente lo mismo. Los nervios, la angustia de que llegase de una vez, mirar por la ventana a ver si el cartero llegaba de una vez. Esto no me ha pasado desde hace muchísimo tiempo. Las llegadas me las tomaba con más calma, no miraba casi el tracking; pero esta vez no lo he podido evitar.

Y es que Ruby es super especial . Sí, lo he contado tropocientas veces, he esperado mucho por ella, pero hay otro motivo que me preocupaba bastante: con ella se cierra mi wishlist.

Siempre me ha gustado tener ese gusanillo en el hobby de decir: ains, cuando tenga dinero me compraré por fin a X muñeco. Pero con ella esta sensación se acaba ( por lo menos por el momento ).  Y si con ella se acababa el hobby para mi? y si me aburría de las fotos? de no querer un molde nuevo? Que sucedería cuando entrase por la puerta?

Reconozco que este hecho me ha dado mucho miedo desde que la encargué. He dudado mucho en comprarla por ese motivo; me aterraba el hecho de sentir que el hobby llegaba a su fin. Pero nada más lejos de la realidad. Ahora lo veo todo desde otro punto de vista.

Empiezo a interesarme mucho más en comprarles ropa, pensar en sesiones de fotos para ellos y sobre todo perfilar sus personalidades. Eso es algo que siempre me ha costado mucho, y quizás el hecho de no tener ningún proyecto en mente que me nuble la vista me ayudará a centrarme más en los que tengo. Por lo pronto estoy intentando escribir sus historias, algo que en 5 años no he sido capaz de hacer y tengo ganas de participar en juegos como los Scene 20, algo que siempre me llamó pero que nunca fue capaz de hacer.

Supongo que Ruby más que un punto final en el hobby se ha convertido en un punto y a parte, una nueva perspectiva. A ver que tal me va cambiando el modo de disfrutar del hobby.

 Huelo a resina nueva...

Oh! la caja es morada! Han acertado de pleno!

Infartando en

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3

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1

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Aquí el monstruito

Tapándole las vergüenzas

 Aquí un maquillaje provisional que le he hecho mientras mando su cabecita durmiente a casa de Audrey. Aunque bueno, como no quedé contenta con este maquillaje lo he borrado hace un ratito. Espero maquillarla de nuevo mañana.

Esperando la llegada

Pues así sigo. Esperando un poquito más la llegada de Yun Hee...

He de decir que todo esta vez ha sido relativamente rápido. Según la página de Fairyland tardarían 50 días laborales en hacerla ( vamos, una eternidad ). Con lo que echando las cuentas de la abuela calculé que a eso del 23 de Julio la nena debería salir de allí.

Sin embargo para mi alegría la enviaron el día 10 y hoy día 15 ya ha llegado a tierras españolas. Cuando leí el mail que decía que estaba de camino con tracking pensé que me iba a dar algo; y sabéis que? me encanta esa sensación.

Como ya he comentado, he tardado unos 5 años en pedir esta muñeca. Me ha costado ahorrar para ella, vender muchas cosas, coser muchos broches y peluches, vender otras muñecas. Y todo para tenerla. Pero he de reconocer que siempre quise que su llegada fuese así. Difícil de conseguir.

Soy de las que piensa que si tardas en conseguir una muñeca quizás después la saboreas más. Puede que no sea así el general, pero en mi caso cuanto más fácil ha sido conseguir una muñeca luego menos caso le he hecho. Supongo que esa lucha por consseguirla hace que luego la aprecie más.

En su día compré a Namida ( mi stella de dollcatch ) en un arrebato. Era barata y mona. Así que me la compré. Nunca fuí capaz de hacer con ella y la acabe vendiendo; así que tenía miedo de que me pasase lo mismo con Yun Hee, pero creo que no va a ser así.

Estoy volviéndome loca mirando el número de seguimiento 3000 veces al día pensando que algo va a cambiar... pero evidentemente, tía pesada, en 2 horas no actualizan la página de correos xD

De modo que ahí estoy, a la espera de que los señores de aduanas decidan la suerte de Yun Hee. Si pasa libre de pago o si la secuestran durante unos días. Ojalá la suelten pronto porque aún tengo que enviarsela a Audrey con quien estoy planeando el maquillaje.  La verdad es que mi idea sobre lo que quiero para Yun Hee es un poco vaga. Sé que quiero que lo haga ella y poco más y estoy convencida de que será una shushu preciosa. ( Lo sé, amor de madre.... ).Así que al final no hago más que ponerme más y más nerviosa con el resultado final de esta pequeñaja... puf! que nervios.

Mientras no llega Yun Hee, sigo mimando un poco más a Yumeko; a la que no hago más que comprarle o coserle nuevos modelitos. Es que la veo tan mona... que no puedo evitarlo. Esta chica creo que va a acabar teniendo más ropa que yo!

Os dejo un par de fotillos.  El vestido de verano se lo cosi yo con un pareo viejo y el uniforme se lo compré con la peluca en un pedido conjunto a Happy Camile.

Una pequeña alegría

Ya conté en las entradas anteriores que hace poco, bueno, ya hace mes y medio más o menos me dio la locura y terminé comprando esa muñeca que era como mi talón de Aquiles; esa que por un motivo u otro siempre se quedaba en la recámara: una Minifee shushu.

Aún sigo esperando por ella, pero he de decir que a medias debido a los planes que tengo para ella y os explico:

Siempre, y cuando digo siempre es SIEMPRE he querido una nena maquillada por Audrey. Me encantan sus maquillajes, me parecen super originales, muy reconocibles. No sé , simplemente me encantan. En su momento lo intenté con Arry, pero me comentó en aquel momento que no maquillaba Yo-SD , que si quería enviarle algún muñeco más grande estaría encantada, pero yo no tenía a nadie que enviarle. Me dio mucha pena, pero me quedé con la espinita de que alguna de mis muñecas hubiese pasado por sus manos.

Con el tiempo vi que le gustaba modificar cuerpos, abrir ojos... y esto es algo que cada vez me llama más y más. Me gustan las cabecitas durmientes modificadas ( yo lo intenté con un littlefee y aún esta en proceso  ) y pensé "algún día le enviaré algo". Pero mi idea se quedó ahí, en el limbo a la espera de que surgiera un personaje. Y así apareció Yun Hee, mi Shushu.

Todo se combinó en una idea perfecta para enviársela. Me encantan las shushus, me gustan aún más modificadas y la mía hacía tiempo que había decidido que sería Koreana. Me puse en contacto con Audrey y me dijo que le gustaba mucho la idea: abrir una cabecita durmiente para hacerle unos ojos orientales y ya, evidentemente que me la maquille ella :)

Hasta ahí la primera parte de la explicación de por que es una espera a medias. Continuo...

Me di cuenta de que para hacer lo que quería y tener las dos cabecitas necesitaría dos durmientes, una como tal y otra para abrir. Le envié un correo a Fairyland preguntándoles la posibilidad de que me enviasen dos dormidas en lugar de una de cada o incluso comprarles una cabeza a mayores. Apelé a su buena voluntad y chantajeandoles un poco diciendo que era la 4ª muñeca que les compraba, y bueno , la respuesta fue pasmosa: que buscase en el mercado de segunda mano o en algún pedido conjunto si eso. ! Ahí te lo deja el señor de Fairyland mas ancho que pancho! En fin...

Me resigné a buscar en el Doa. Un día, otro día, una semana, otra semana, otro día... y nada. O white skin, o precios de locura o muñecas enteras a precio de oro. Hasta que apareció Yun Hee.

Se la compré a una chica de Inglaterra, la comunicación fue buenísima y el envío al ser desde allí super rápido. En 4 días estaba en casa.Bueno, concretamente HOY llegó a casa.

No os podéis hacer a la idea de lo contenta que estoy con ella. Es sólo su cabecita durmiente, ni si quiera es su maquillaje, no puedo hacer nada con ella... pero es Yun Hee... mi shushu empieza a tomar forma después de 5 años pidiéndosela a todo ser humano viviente por mi cumpleaños, por reyes... por lo que fuese.

No tengo más que una foto con su peluca, pero creo que voy a disfrutar a esta pequeñaja cuando la tenga más que nunca. Los nervios por tenerla conmigo me lo dicen.

Lonely Jazz - La historia de Yumeko

Yumeko siempre había sido una niña solitaria. De padre militar Americano y madre Japonesa, los continuos destinos y cambios de domicilio jamás le habían ayudado a forjar una verdadera amistad. Es mas, lo que habían conseguido era convertir a Yumeko en una niña aun mas tímida.

Ella intentaba relacionarse, sobre todo los primeros años, pero el paso del tiempo le enseñó a refugiarse en otro ámbitos. Por ejemplo la música. Desde que podía recordar su padre siempre ponía en casa discos de Jazz y blues. De ahí su ímpetu por aprender a tocar el saxofón.

Tras años de destinos por todo el mundo, su padre había decidido pedir una excedencia. Cansado de viajar y no tener una estabilidad, había pensado que la mejor opción sobre todo para Yumeko, viendo su carácter, era volver a la tierra natal de su madre. Japón.

Afincados en la ciudad de Tokio,  Nathan, su padre había hecho lo imposible para ayudar a Yumeko para socializar un poco más… pero todo el mundo sabe que los adolescentes son crueles. Y ante las cosas raras, la gente es peor.

Rara.

Esa era la palabra que Yumeko escuchaba todos los días. Medio gaijin- medio japonesa y sobre todo esos ojos azules que había heredado de su padre, le estaban costando otro rechazo más en el instituto.

Cansada del rechazo, comenzó a encerrarse más y más en la música, en los videojuegos, en los libros… Todas esas cosas que no requerían compañía y que Yumeko disfrutaba con todo su corazón. Porque ese era su tesoro más preciado, un gran corazón.

Dulce por naturaleza y con una bondad infinita Yumeko aprendió a esconderse de los demás, de todos aquellos que le llamaban rara, que la marginaban y que no se acercaban a ella por ser la hija de un gaijin.

Pero entonces algo cambió en su vida, su música y sus videojuegos dejaron de ser sus únicos amigos, cuando alguien, de manera más bien forzosa, entró en su vida. Ella,  vergonzosa, intentó esconderse de esta nueva amistad, no sabía cómo hacer frente a ella. Pero Yun Hee no estaba dispuesta a dejar que ese pastelito ( como ella le llamaba ) se escondiese bajo esas gafas de pasta otra vez.

Scene 20 - Café - Yun Hee

Hace tiempo que pensé en comenzar este juego, nunca me daba animado, pero esta vez no quiero abandonar el mundo muñequil, así que espero tener ganas de seguir con esto y que no quede en un inteno frustrado  :P

CAFÉ

Hace días que estoy en este instituto y parece que asusto a todo el mundo. Algunos se sorprendieron con mi llegada: “una Koreana!” , escuché claramente, lo murmuraban; todos, menos aquella chica del pelo rosado. Ella me miró, parecía curiosa, pero aún así no levanto la cabeza de sus apuntes llenos de partituras.

El café humeaba en las manos de Yun Hee mientras meditaba sobre los primeros días en su nuevo centro escolar.

La cuchara tintineaba contra la taza. Su música repetitiva resonaba en la habitación mientras ella continuaba divagando.

Siempre había sido una chica muy sociable,  el dolor de cabeza de su padre,  la locura personificada según su madre; pero ahora, un nuevo país, una nueva ciudad, un nuevo instituto… parecía que se le hacía complicado. Deseaba nuevos amigos, un comienzo en la gran ciudad de Tokio, pero sus compañeros no parecían estar muy dispuestos a ello.

Por un segundo, se quedó inmóvil en la cama, mirando al techo como si fuera a atravesarlo con la mirada. Al instante botó sobre ella derramando parte del café por los posters de la pared y bramó más segura que nunca : ¡ Mañana hablaré con ella!¡Mañana haré mi primera amiga en esta ciudad!